• En tres años saldrá a bolsa y Carlos Egea no tendrá que dimitir.
  • En otras palabras: BMN no tendrá que desaparecer.
  • Todo un trato de favor para el banco del que Guindos fue consejero.

Es una muestra más del desastre de la reforma bancaria. Mientras NCG Banco tendrá que venderse a otra entidad, Banco Mare Nostrum (BMN) podrá seguir en solitario. Y eso que la entidad presidida por José María Castellano había casi culminado el plan para continuar su camino, sin la necesidad de pedir más de los 9.000 millones de euros que ya ha recibido de ayudas públicas directas.

Pero ya se ve que BMN tiene un trato distinto. De entrada, la entidad permanece en el grupo II y no ha pasado al formado por Bankia, Catalunya Banc y la citada NCG Banco -las nacionalizadas- a pesar de que el FROB posee el 75% del banco. Otro dato: Carlos Egea continúa como presidente, cosa que no ha ocurrido con las demás entidades nacionalizadas que han necesitado la entrada del FROB en la mayoría de su capital.

Ahora, además, sabemos que tiene tres años para preparar su salida a bolsa. Salida que recuerda a la protagonizada por Bankia, la misma que está siendo investigada por la Justicia.

En otras palabras, mientras NCG Banco ha sido sentenciada a desaparecer, BMN podrá continuar su camino en solitario. Todo un trato de favor para el banco del que el ministro de Economía, Luis de Guindos (en la imagen) fue consejero. Una muestra más del desastre de la reforma financiera.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com