• El ministro de Economía asegura que "lo hemos hecho mejor que nuestros pares en términos de costes laborales y sin ningún tipo de efectos secundarios como en el pasado".
  • Guindos critica la falta de coherencia y de previsibilidad de la política fiscal de la eurozona durante la actual crisis económica y financiera. 
El ministro de Economía, Luis de Guindos (en la imagen) -que se encuentra en Bruselas participando en las reuniones del Eurogrupo- ha defendido que la competitividad que ha recuperado la economía española gracias a las reformas va a ser "mucho más sostenible" que en el pasado y sin efectos secundarios negativos ya que se basa en la "devaluación interna" y no en la devaluación de la moneda.

"Ahora hemos ganado competitividad a través de la devaluación interna, haciéndolo mejor que nuestros pares en términos de costes laborales y sin ningún tipo de efectos secundarios como en el pasado", ha defendido el ministro de Economía. "Esto va a ser mucho más sostenible", ha alegado.

Cabe objetarle al ministro que si esa mejora en la competitividad ha sido a costa de bajar los sueldos de los trabajadores, con un salario mínimo en España ridículo respecto al resto de la UE (en 641 euros mensuales), a lo mejor no ha sido la mejor forma de recuperar la economía española. Porque los trabajadores se merecen unos sueldos dignos con los que sacar adelante a sus familias y atender las necesidades básicas. Y con 641 euros eso no se puede hacer en España.

Por otra parte, el ministro español ha criticado la falta de coherencia y de previsibilidad de la política fiscal de la eurozona durante la actual crisis económica y financiera, ya que pasó de apostar por los estímulos en 2008 a decretar una consolidación fiscal acelerada en 2010. A su juicio, el enfoque adecuado es el actual, que consiste en rebajar el déficit pero a un "ritmo correcto".

"Normalmente, en materia de política económica se piden dos características, coherencia y previsibilidad. Y creo que, al menos en el caso de la política fiscal, no hemos sido muy coherentes ni predecibles", ha sostenido Guindos durante un seminario sobre la eurozona organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.

"La principal recomendación para España en 2007 y 2008 era expandir la política fiscal. Teníamos un superávit del 2% y se nos recomendó ser keynesianos", ha denunciado el ministro de Economía. El resultado fue que dos años más tarde España tenía un déficit superior al 11% y que el paro subió del 8% al 21%.

Todo ello por obra y gracia del PSOE, cabe añadir.

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com