Con la finura que le caracteriza, mi paisano Juan Cueto (en la imagen) publica en 'El Comercio' una entrevista donde asegura que el obispo Rouco "vuelve a mar fuera del tiesto", al decir que estamos al borde de la guerra civil.

La verdad es que Rouco no ha dicho eso, pero la verdad es un elemento más de la argumentación actual. Y hay que prestar mucha atención a los argumentos de tan experimentado teólogo. ¡Con lo que sabe a Juanón de estas quisicosas teológicas, los demás, punto en boca!

La verdad es que Rouco no ha dicho que estemos al borde de la guerra civil. Lo que pasa es que Juanón, un gran teólogo, como creo hacer dicho antes, no es un gran lector, y entonces no es que mee fuera del tiesto sino que sufre problemas de próstata intelectual. Se trata de una dolencia inventada por Schopenhauer para criticar a Hegel (un agonías golpeando a un engreído, para entendernos). Primero manipulaba las ideas de Hegel y luego criticaba las manipulaciones.

No, el que ha dicho, no sólo que estemos al borde del abismo sino que como en el viejo chiste del Franquismo, ya hemos dado un paso hacia delante, soy yo, el Eulogio, que no es el Rouco pero, para contestar a Juanín, ya me valgo. Yo no digo que estemos al borde, digo que ya estamos en guerra civil, porque el cainismo español, llevado de su descristianización, ha llegado a tal punto que el enfrentamiento ya llega a las familias y a los vecinos.

En cualquier caso como nadie ha logrado explicar con claridad eso de la guerra civil fría ni lo de la batalla espiritual interior, lo intentaré con palabras de Cristo a la profeta Marga. Sí, palabras dirigidas por Dios a un ama de casa de Villalba, provincia de Madrid. No se turben. Los falsos profetas de hoy suelen surgir en Nueva York y salen en las películas; los verdaderos profetas suelen salir en el poblacho -con perdón- de Villalba, en las faldas de la sierra madrileña.

Y además, tiene el visto bueno provisional de la Iglesia -sí provisional- para difundir los dos libros que esta ama de casa de Villalba, provincia de Madrid, ha dado a la imprenta. Las revelaciones a esta mujer van mucho más allá

Dice Jesús a Marga: "Se levantarán aires de revolución y venganza en vuestra patria. Tantos, que algunos creeréis morir por el dolor y algunos moriréis por él".

Insisto: ¿que se trata de batallas espirituales, que nada tienen que ver con la violencia física y el guerracivilismo latente Aquí tienen la respuesta: "La revolución, que empieza por vuestro interior, se expande hacia afuera de vosotros, creando un cerco de amor o de odio, según sea vuestro interior profundo".

Esto es filosofía y ortodoxia en estado puro. El hombre, el único ser racional -y a veces incluso razonable- que puebla la faz de la tierra decide entre el bien y el mal. La lucha, todas las luchas, todas las batallas, se libran en el corazón del hombre, entre el bien y el mal. El resto, la vida social, política, económica, las batallas externas, son mera consecuencia de la batalla que se libra en el alma de cada individuo.

Y así, me temo que estamos en guerra civil y que las víctimas son cuantiosas. Y muchas más que va a haber. ¿Cuándo esa guerra civil espiritual se convertirá en guerra civil física Pues tengo para mí que no habrá que esperar mucho. Todo depende del cerco de amor u odio que crea nuestra revolución interior, la que tiene lugar en el corazón de cada cual.  

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com