Llega el segundo paso del plan de memoria histórica, ese proyecto consistente en reescribir la historia al gusto del actual Gobierno. Una vez que se han retirado los símbolos franquistas, se instalan monumentos a los republicanos, de quienes se asegura que eran luchadores por la democracia, la legalidad, la libertad y la justicia. Se omiten algunos detallitos como los que nos recuerda la siguiente presentación.