El chantaje de la Unión Europea y de los ministros de finanzas a Grecia con la colaboración de las agencias de riesgo sólo tiene una salida: que Grecia suspenda el pago de la deuda (default) y salga del euro. Así, de paso, podría devaluar su moneda.

Hemos forzado a Grecia y luego a Irlanda y Portugal, y luego... a realizar draconianos planes de ajuste mientras les seguimos proporcionando soga -o sea, deuda- para ahorcarse.

Atenas se he convertido en un campo de batalla entre manifestantes y policía, mientras el paro se dispara y la economía sumergida alcanza niveles de postguerra. Eso sí, Bruselas y el FMI -en este segundo caso es lógico, porque se trata de un banco- no dejan de ofrecer más dinero para comprar deuda griega, con lo que la soberana burbuja continúa aumentando. Insisto: más soga para ahorcarse.

En mi modesta opinión, lo que Grecia debe hacer es no aceptar más rescates, declarar el impago de su deuda soberana y salirse del euro. Aseguran las muy reputadas agencias de riesgo que eso podría producir más quiebras en cascada de deuda pública de países europeos periféricos. Pues mire usted, que la produzca. Cualquier cosa es mejor que el actual esquema donde la economía financiera continúa asfixiando a la economía real y donde todos los contribuyentes, pobres y ricos, pagan las pérdidas de los ricos... que así pueden volver a especular en los mercados... animados por políticos y bancos centrales irresponsables, que siguen emitiendo dinero con singular entusiasmo.

Si hacen tal cosa, los griegos no lo van a pasar peor que ahora, y los inversores, es decir, los especuladores, se lo pensarán tres veces antes de crear una nueva burbuja. A lo mejor, incluso dedican su dinero a algo útil. Además, no se arruinarán, mientras que el profesional o el trabajador, o el autónomo, griego sí se está arruinando con el "rescate". Ya saben, lo del premier griego Papandreou: "profecías autocumplidas hasta llevar al quiebra a un Estado".

Y de paso, el 'default' helénico serviría para que Europa redescubriera su motor fundacional que no fue otro que el reparto de fondos a través de un presupuesto común y de los fondos de ayuda en sus distintos versiones. La Unión nació en 1950 como un mercado común donde los países ricos transferían dinero -no créditos- a los pobres para que éstos salieran de su postración. Grecia no necesita que le compren su deuda para poder endeudarse más sino que le ayuden a producir más para no tener que emitir deuda. Que no es lo mismo.

Y mientras sigamos en la economía financista... pues no saldremos jamás de la crisis. Y esto no sirve para Europa, sino para el mundo mundial.

Eulogio López

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