Estos son los tres rasgos que definen a la cultura española. Y es que de la actual ministra de Cultura, Ángeles González-Sinde, aún tenemos mucho que aprender. De hecho, nos ha dejado algunas perlas: la cultura es un valor espiritual y un valor contable, estamos remontando la crisis desde el crack del 29.

¿Saben que la Propiedad Intelectual es un asunto que viene reflejado en El Quijote? Palabrita de ministra. La chica no se ha andado por las ramas. Vende humo como quien hace magia. Y es que en la mañana de este martes comparecía en un desayuno informativo, organizado por el Foro de la Nueva Cultura, que ahora cuenta con el patrocinio de la SGAE.

A González-Sinde le parece reaccionaria y empobrecedora la idea que algunos tienen de cerrar el Ministerio. Claro, así no se pueden dar subvenciones a los próximos. Podría ser para disminuir el gasto público, pero no. ¿Y qué haríamos entonces? Se entiende, pues, que las últimas partidas que han engordado los PGE, en este periodo de crisis brutal, han sido precisamente las del cine, de donde procede la guionista y realizadora González-Sinde. De esta manera, la hija del primer presidente de la Academia de Cine, patrocina al cine patrio y a sus creadores e innovadores más singulares. Se ignora si en el ajo están metidos el cantante Caco Senante o el director de cine Miguel Hermoso. Lo que sí se sabe es que aplaudieron a su ministra. Hubo alguien que les vio durante el sarao.

Por otro lado, González-Sinde quiso dejar bien claro que las mujeres sí pueden hablar del físico de los hombres porque somos más vulnerables. Según Francisco León De la Riva hablar de los morritos de Pajín es sexismo pero no lo es cuando Elena Valenciano habla de los musculitos de Aznar. Punto pelota.

Lo más divertido llega ahora. Con el caos que ha generado la PDD y el sexo desenfrenado, no es raro pedirle opinión a la ministra sobre el botellón. No sobre su regularización, que eso es una minucia, sino si las reuniones de los preadolescentes alrededor de los alcoholes puede considerarse cultura. Naturalmente, González-Sinde ha dicho que sí, que el botellón es cultura. Es más, ha justificado a los jóvenes pero critica al alcalde Gallardón por la normativa anti ruido: el cambio de ocio sí tiene que ver con la cultura', ha matizado. Porque la culpa sólo es del PP, faltaría más.

De este modo, se resume el pensamiento progresista en materia de Cultura. Y nos queda cuerda para rato, porque no piensa dimitir. Eso sí, le encanta hablar con los ex ministros y que le pregunten por la salida del director de cinematografía, Ignasi Guardans. Humildad, mujer, humildad.

José Luis Panero

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