No me importa hablar de política como de sueño o de esperanza

Salón abarrotado en el Club Siglo XXI. El miércoles por la noche dictaba una conferencia magistral (sin preguntas) Esteban González Pons. Mucho pijo de Nuevas Generaciones entre los asistentes. González Pons habló para ellos: de la fuerza de Facebook y de que ya consumen más Internet que TV. Brillante. Se dedicó a demostrar la virtualidad del zapaterismo frente a la supuesta realidad del PP.

Como muestra, varios botones: ZP vendió el regreso al Corazón de Europa y la Alianza de Civilizaciones. Zapatero fue el primer presidente-marca: ZP. Posteriormente hubo un rebranding: Z. El presidente es un hombre que escoge a su equipo por la imagen y no la capacidad de gestión. La marca sobre el programa, la imagen sobre la realidad. Por el contrario, en su opinión, se encuentra la política realista del PP. Se trataba de un ejercicio de rescatar al ciudadano del fondo del bosque.

En cuanto al PP lo definió como partido de centro que defiende los valores y principios de la mayoría de los españoles. Ni los definió ni resulta coherente con censurar al PSOE por gobernar a golpe de encuesta. En resumen: vendió la necesidad de una política de verdad y de las verdades. Aplausos calurosos.

También señaló lo siguiente:

  • No sabemos todo, ni somos los mejores, pero existen más de 40 millones de razones para mejorar el país
  • No me cuesta hablar de política como un sueño o una esperanza; el destino no se nos escapa de las manos, porque nuestros sueños no son islas; nuestra fuerza es la esperanza