Goldman Sachs asesoraba y asesora- a Inmocaral en la OPA sobre Colonial, al tiempo que competía con Ferrovial en la batalla por el gestor británico de aeropuertos BAA, finalmente ganada por la empresa de Rafael del Pino. Pero, miren por dónde, resulta que Inmocaral está participada por la familia del Pino y que, a pesar de la dura pugna británica, resulta que el fondo de Goldman presente en la operación inglesa hablamos del mayor administrador de aeropuertos de Europa- se retiró y dejó vía libre a los del Pino, quienes, al final, se hicieron con la empresa. Nuestra enhorabuena, por supuesto, a Ferrovial, pero aquí hay algo que no ha quedado claro.

Lo que está claro es que Manuel Conthe, presidente de la CNMV, ni se entera. Lo suyo es el Código.

Y hay otro personaje en esta historia a quien conviene resaltar. Se trata de Guillermo de la Dehesa conocido como Guillermo de la Derecha en ambientes socialistas, donde fue secretario de Estado de Economía-. De la Dehesa es una persona, no un impuesto, aunque pueda parecer lo contrario, dado que está presente en todos los sitios, sea en el Consejo del Santander, en las opas de Telepizza o en Goldman Sachs, donde su influencia ha decrecido pero continúa siendo grande. Para don Guillermo, precisamente el hacedor de la ley del Mercado de Valores, las murallas chinas son pequeños obstáculos que un hombre ágil pude superar sin excesiva dificultad. Y en el fondo tiene mucha razón: lo que es bueno para Botín, es bueno para Goldman, lo es para Pedro Ballvé o para Rafael del Pino; los intereses de los grandes banqueros y empresarios confluyen siempre en la misma dirección: no deben morderse entre ellos.