En Andalucía, no uno, sino muchos graciosillos, a tenor de los carteles pintados, se han dedicado a modificar los anuncios publicitarios que hablan de Sevillana de Electricidad (en letra grande) y Grupo Endesa (en chiquito). Le han cambiado la palabra Sevilla por la de Catalana, porque al parecer el senequismo siempre ha sido pesimista, consideran que su Sevillana va a dejar de serlo y va a quedar controlada por la catalana Gas Natural.

Y ojo, porque Andalucía es territorio PSOE, pero las relaciones entre andaluces y catalanes nunca han sido tan buenas como debieran. Total, que a pesar de las protestas por los apagones del pasado verano, parece ser que a Gas Natural le vaya costar hacerse querer en Andalucía si logra ganar la batalla.

Y es que hay algo que a menudo se olvida. No todos los socialistas apoyan la OPA de Gas Natural sobre Endesa, aunque muchos de ellos callen porque la política del PSOE es apoyo sin fisuras a la OPA. Por ejemplo, a los socialistas andaluces, extremeños o aragoneses no les agradan los planes de Gas Natural y del ministro Montilla.