David Gistau, en Onda Cero, explicaba que por naturaleza, tengo un recelo hacia el estado, y hay que aplicar mecanismos de corrección al estado y el periodismo es uno de ellos. Además, ha habido indicios como el chivatazo a ETA que son suficientes como para no dar por buena la versión institucionalizada. No es la primera vez que una corrección al estado que proviene del periodismo termina avalada por la historia. La prensa está avalado por los hechos históricos y también fue denostada por las mismas razones. Veremos si esta segunda ocasión queda también avalada por la historia, por los hechos históricos. La indagación sobre el 11-M les molesta. El PSOE está deseando también que se superen ya las jornadas posteriores al 11-M, porque no les conviene nada que se vuelva a analizar su propio comportamiento y la manipulación electoral tras el atentado. La famosa campaña del Pásalo, y de ciertas cosas de las que han salido impunes.