Los subinspectores de Hacienda, satisfechos con el cambio

Lo de las cuentas de Suiza ha sido todo un culebrón. Hacienda las conoce desde el mes de febrero, pero no fue hasta el mes de junio que les permitió regularizar en una relación uno a uno, caso a caso, explicó Ocaña. Algunos regularizaron, otros no. Pero nadie entiende por qué en el caso de una discrepancia, no se abrió un proceso de inspección y eventual sanción y se permitió el cauce de la regularización voluntaria.

Ahora la Agencia Tributaria se suma al criterio de firmeza que desde el principio habían mantenido las haciendas forales vasca y navarra. Dice el presidente de la Agencia Tributaria, López Carbajo que citará a todos para septiembre y llegaremos a donde tengamos que llegar. ¿Por qué este giro de 180 grados? Puede que Carbajo haya estado intentado mantener las decisiones de su antecesor, Luis Pedroche, hasta que el asunto le haya estallado en las manos. La imagen de la doble vara de medir de Hacienda parecía evidente. Por otra parte, puede que el gobierno quiera lanzar un mensaje antes del inicio del curso político: vamos contra el fraude. A falta de impuesto para ricos Salgado no es partidaria por su escaso impacto recaudatorio- hay que hacer algo para lavar la imagen. Porque como denuncian los subinspectores de Hacienda, España parece un balneario fiscal

El caso es que ahora todo parece diferente. Lo que pasa es que los que regularizaron lo que debían, quedan limpios de toda responsabilidad. La acción administrativa y el eventual delito fiscal quedan absolutamente impunes. Todo el peso recaerá sobre quienes pudiendo regularizar su situación no lo hicieron. Y tanto las sanciones administrativas como las penales no son bajas.

Andrés Velázquez

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