• A cambio, Rusia exige a Kiev que ponga fin de inmediato a la "operación de castigo" en el sureste del país y que retire las tropas de esas regiones.
  • Moscú también insta a las autoridades ucranianas a "resolver los problemas mediante el diálogo pacífico". 
El presidente ruso, Vladímir Putin (en la imagen) ha realizado lo que se supone un gesto de buena voluntad en la crisis que vive Ucrania, convulsa por las violentas reivindicaciones prorrusas de algunas de sus regiones. 

Putin ha ordenado que las tropas rusas que realizaban ejercicios en tres regiones del sur de Rusia, junto a la frontera este de Ucrania, se retiren a sus cuarteles. Recordemos que esas tropas se encontraban de maniobras desde finales de abril después de que Kiev decidiera usar al Ejército para reprimir la rebelión prorrusa en el este del país.

Eso sí: a cambio, Rusia ha exigido a Kiev que ponga fin de inmediato a la "operación de castigo" en el sureste del país y que retire las tropas de esas regiones. Moscú ha instado a las autoridades ucranianas a "resolver los problemas mediante el diálogo pacífico".

La OTAN y Estados Unidos habían reiterado en las últimas semanas que no había ningún signo de que Rusia hubiera reducido su presencia militar en la zona, a pesar de que Putin había anunciado la retirada ya el 7 de mayo.

La retirada de tropas a ambos lados de la frontera común permitirían rebajar la tensión bilateral entre Rusia y Ucrania una semana antes de las elecciones presidenciales ucranianas, que tendrán lugar el 25 de mayo.

No obstante, los prorrusos, de la región de Donetsk ya han anunciado que no reconocerán el resultado de dichas elecciones.

Lo cual no invita a Ucrania, precisamente, a la tranquilidad.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com