Son dos vidas paralelas. Por eso, nunca se cruzan y, además, la una camina en dirección norte y la otra en dirección sur pero, eso sí, siempre paralelas.

Al juez Baltasar Garzón se le permite ir a trabajar a La Haya tras haber sido suspendido en la Audiencia Nacional, y tras serle imputados tres delitos de prevaricación, soborno y escuchas ilegales a abogados y acusados del Gürtel. Y en breve podría caerle otra por dejar en libertad provisional a Díaz Usabiaga con argumentos ligeramente discutibles (la presunta enfermedad y el más presunto desamparo de la mamá del dirigente proetarra). Sin embargo, Botín le paga sus intervenciones en la universidad de Nueva York (400.000 euros, algo más que los trajes de Camps, trama Gürtel, made in Garzón) y en la Corte de La Haya . no se apuren, tendrá bien forrado el riñón.

Por contra, a Fernando Ferrín, condenado por intentar que una niña fuera prohijada por su padre y por su madre, y no por dos lesbianas, el Colegio de Abogados de Murcia le prohíbe ejercer la abogacía por tener antecedentes penales, lo que, en el caso de Ferrín, padre de siete niños, es una condena a la miseria.

A Baltasar Garzón le ha apoyado el presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), don Carlos Dívar, quien le ha puesto camino de La Haya, donde podrá forjar su leyenda de heroico luchador contra los tiranos especialmente contra los tiranos de derechas retirados, no contra los tiranos de izquierda en ejercicio. Por contra, a Fernando Ferrín, Carlos Dívar se ha negado a recibirle y en el CGPJ los funcionarios se niegan a explicarle a qué se puede dedicar para continuar alimentando a sus 7 hijos.

Al juez Baltasar Garzón ha acudido a apoyarle toda la progresía internacional: la Barbie argentina, presidenta Cristina Fernández de Kirchner, y el ínclito demócrata, Evo Morales. En España, quien más se ha ensañado con Ferrín no ha sido el PSOE sino la derecha pagana del PP, en concreto el muy progresista gobierno pepero murciano y los jueces del PP, empezando por el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Murcia y siguiendo por el vocal del CGPJ, José Luis Requero.

A Fernando Ferrín le han negado la posibilidad de impartir clases las siguiente universidades católicas: Universidad de Navarra (Opus Dei), Universidad Católica de Murcia (regido por el neocatecumenal Mendoza, que incluso se ha ensañado con él), y la San Pablo CEU, de la Asociación Católica de Propagandistas. O sea, que los hijos de las tinieblas no sólo son más listos que los hijos de la luz sino más solidarios. Aunque eso sí, los hijos de la luz, como Carlos Divar, son muy solidarios con los hijos de las tinieblas y a los de casa que les vayan dando por donde se rompen los cestos, que donde hay confianza

Seguiremos informando de estas dos almas gemelas.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com