Sr. Director:
Mezcla de estupor y fastidio, me produjo ver en estos días en Argentina, los discursos que desde el deber ser, totalmente tendenciosos generó el juez de Baltasar Garzón en los canales y programas de TV en programas financiados con dinero de nuestros impuestos que son utilizados por el kirchnerismo gobernante.

No termina el tema aquí, donde solo serían irrespetuosas opiniones de un funcionario de un país sobre la vida política de otro. Se agrava la situación cuando con nombre y apellido descalifica a prestigiosos periodistas y políticos, que a su criterio son de centroderecha y no coinciden con su formación intelectual corruprogresista. El progresismo en mi país toma a este personaje como un gurú de la justicia desconociendo, creo que a propósito, que este juez español enfrenta procesos en España que van desde la financiación con fondos del primer banco privado español para autofinanciarse cursos en USA, o causas sobre mal desempeño de sus funciones relacionados con la guerra civil, por la cual fuera suspendido.

Sr. Director mi pregunta es, que pasaría si un argentino, juez, político o lo que sea, fuese a España a criticar a actores de la vida política de ese país; como mínimo sería una falta de ética, en realidad el accionar en Argentina de este juez cabe dentro del significado de la palabra que se encuentra en el diccionario de la Real Academia Española; hipócrita.

Jorge Luis Carbajo