Rubalcaba insiste en librarse de él, aunque en el PSOE le adoran

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, insiste: el juez Baltasar Garzón, que tanto bien ha hecho al PSOE, debe ser neutralizado. Su egolatría le hace impredecible. Ya lo intentó Rubalcaba, y lo pactó con el popular Federico Trillo, pero el caso Gürtel volvió a hacer crecer su prestigio en Ferraz como látigo del PP.

Pero Rubalcaba insiste. Es incontrolable y peligroso, le pueden las cámaras. Por tanto, si no logró hacerle presidente de la Audiencia Nacional, ahora realiza campaña para que Garzón se convierta en juez enlace con Iberoamérica. Quizás sea poco para Garzón.