Este miércoles se celebra en Cádiz la Cumbre Europea de Mujeres en el Poder. Suena un poco cursi, pero es así. ¿Por qué Cádiz? Es un guiño de la ministra de Igualdad, Bibiana Aído, hacia su tierra. El objetivo es hacerse una foto de familia y definir una agenda de prioridades y desafíos. Por supuesto, la impulsora de esta iniciativa es la muy feminista vicepresidenta De la Vega. Lo llamativo es que a esta reunión acuda la ministra Garmendia a la que De la Vega tacha de ministra Porche. Y es que Garmendia se ha amoldado. Tras despedir a su número dos, Carlos Martínez, se siente liberada. Por cierto que Martínez se suelta la melena en el Diario de León contando que se encontró su cese de la noche a la mañana. Todo un ajuste de cuentas de quien le había acompañado lealmente en los últimos años.
El Gobierno le ha prometido que su departamento no sufrirá más tijeretazos. Y de momento, cumple: se ha salvado del último recorte. Ella a cambio, se presta a estos gestos progres. Novedad, porque expresamente quiso evitar la foto de las ministras sonrientes cuando el Congreso aprobó la Ley del Aborto.
