Sr. Director:
Pese a no padecer ya el desgaste de la acción de gobierno, el PSOE ha sido incapaz de frenar su deterioro.

Y es que preso de posiciones extremas ajenas a las que le permitieron gobernar en democracia, se busca un punto de inflexión y quien reordene el desquiciamiento general al que está sometido.

García-Page declaraba que el PSOE "puede ser abierto, pero no caótico" y apunta a la necesidad de recuperar el espacio que ocupó históricamente. Aclara además que el adversario no es la Iglesia.

Un discurso centrado, del que hasta ahora ha carecido, parece posible.

JD Mez Madrid