Casimiro García Abadillo decía en Onda Cero que hay un país que es el Reino Unido, donde el mercado eléctrico es libre, y hay otros que han hecho todo lo posible por blindar su mercado eléctrico. En ese proceso, España, para proteger a sus compañías eléctricas, echó mano del BOE y de un compromiso político en Cataluña contra la legislación europea. Porque ahora Bruselas le ha dicho a España que ha cometido una ilegalidad. El Gobierno, ante la necesidad de sacar otras alternativas, ha mirado donde está el dinero, y el dinero está en las empresas constructoras. El Gobierno puede fijar hasta la cuenta de resultados de las eléctricas, son empresas absolutamente controladas por el Gobierno. Las constructoras, la mayor parte del negocio es negociable con lo público, por tanto, el Gobierno no tiene difícil convencer a las constructoras de que entren en el sector. Lo que ha hecho el Gobierno ha sido sugerir a las constructoras que entren en el baile para que las empresas como Endesa e Iberdrola estén en manos españolas. Si esto es para bien de los ciudadanos, estupendo, pero si es contra el ciudadano, si el recibo dentro de un año cuesta más, no estoy a favor.