Es la misma corriente -capitaneada por Arriola- que considera que Aznar no será una ayuda para Rajoy

El que fuera uno de los locutores clave de la TV pública RTVE contaba así su brusca retirada de los primeros planos de la entonces TV única española: "La culpa la tuvo Franco. Yo fui quien dio la noticia de su muerte y, desde entonces, mi rostro quedó asociado al de Franco, así que la UCD no quería que yo saliera en pantalla. Franco destrozó mi carrera".

Pues bien, algo parecido le está ocurriendo al PP con Ángel Acebes, el secretario general que, nadie sabe por qué, Mariano Rajoy se ha empeñado en mantenerle como número dos del Partido. Cada vez que parece la imagen de Acebes la gente recuerda el 11-M, y lo que muchos votantes siguen considerando "el día en que el PP mintió" y que le costó las elecciones.

Como ya hemos informado, las encuestas que maneja el partido hablan de una diferencia de entre 3 y 4 puntos respecto al PSOE, pero lo más grave es que el PP pierde adhesiones inquebrantables: votantes leales que están cansado de la oposición acuosa de Rajoy, y que empieza conformase con otra legislatura zapateril.

La presencia de Acebes, según cuentan en Moncloa, ha hecho que ZP se atreva a sacar el terrorismo a escena. El hombre que llegó a la Moncloa de la mano de un crimen colectivo, se ha juramentado ante las cámaras de TV: "Nunca más las acciones terroristas como instrumento en el combate político". Mientras Acebes siga saliendo en la tele, esa batalla la tiene ganada el PSOE: al votante le retrotrae a la mañana del 11 de marzo de 2004.

Es la misma corriente, capitaneada por Pedro Arriola, que considera necesario hibernar a José María Aznar, al que sólo consideran una rémora para las expectativas de Rajoy de acceder a la Presidencia.