Para el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, que lo es por las listas del Partido Popular, cualquier iniciativa es buena si está destinada a fastidiar a su propia formación y a fomentar su imagen progresista. Así, el primer anuncio del año en la televisión pública regional (es decir, el anuncio más importante de 2005) correspondió a la candidatura olímpica de Madrid para 2012. Pues bien, Gallardón decidió ofrecerle esta bicoca a Mediapro, la productora audiovisual catalana que capitaneó la campaña del mundo del espectáculo contra el Gobierno Aznar por el conflicto de Iraq. El número uno de Mediapro, Jaume Rouras, fue el alfil de la ceremonia de entrega de los Premios Goya, convertidos en un mitin contra la guerra de Iraq.

Rouras también protagoniza la fusión con Globomedia, el otro enclave socialista en el mundo de la producción, ambos muy favorecidos por la televisión pública desde la llegada del PSOE al poder. En Globomedia, el líder es José Miguel Contreras, el gran ideólogo de la comunicación zapaterista. Gallardón les mima.