Sr. Director:
Reformar el Poder Judicial no es tarea para gobernantes acomodaticios y exige altas dosis de voluntad política para superar las resistencias que provoca.

Ruiz-Gallardón se ha propuesto agilizar y dotar de mayor independencia al órgano de gobierno de los jueces, que con los años se ha deteriorado por su dependencia partidista.

Sin embargo, el cambio choca con los intereses de los actuales vocales, sobre todo de los elegidos por el PSOE.

La reforma es positiva y se ajusta a la Constitución, así que no hay razón para no llevarla a cabo.

Jesús D Mez Madrid