Aunque Sáenz insistiera en que la venta de AUNA Cable a ONO ya estaba cerrada el miércoles, la verdad es que el acuerdo sobre la venta de ONO llegó a las 15 horas del viernes 29. ENDESA, FENOSA y el SCH venden AUNA-Cable a ONO por 2.200 millones de euros. Insistimos, todo lo que sea una oferta por debajo de 2.750 millones de euros debería suponer una investigación por parte de la CNMV, a no ser que a los accionistas de AUNA les guste perder dinero, lo que no parece el caso. Pero el trasfondo de la cuestión no acaba ahí: hay que recordar que Eugenio Galdón, presidente de ONO, es socio del vicepresidente del SCH, Matías Rodríguez Inciarte, y testaferro de Emilio Botín, y la bronca por el precio se dirimió entre Sáenz y Galdón. No lo duden, con tan preciados atributos, tenía que ganar Galdón, los fondos especulativos dirigidos por Providence son ahora los propietarios del 90% de la fibra óptica española y este país tardará un par de generaciones en disponer de tecnología generalizada de fibra óptica.

Estas son las cosas que ocurren cuando el comprador y el vendedor coinciden en una misma persona: Emilio Botín. Ahora Manuel Conthe, presidente de la CNMV tiene la palabra