Durante el pasado año, ACS invirtió más en autocartera que en construcción. El peligro sigue siendo la endesización de Iberdrola: Pérez busca una ENEL para dar el pelotazo y que Iberdrola se lo quede una compañía extranjera. Para eso necesita el visto bueno de ZP

Como decíamos ayer, ACS no tiene recursos para doblegar a Iberdrola. Por otra parte, la enmienda Florentino tampoco le sirve a Florentino: llega tarde matizada por CIU. Pérez se está dando cuenta de que sólo va a vencer en el caso de que se produzcan dos hechos: que Galán se marche o que Iberdrola se endesice. En otras palabras, aliarse con un extranjero -por el momento, el candidato preferido es Suez GDF- o expulsar  a Galán, cosa que parece imposible.

Por eso amenaza con judicializar la cuestión y, ojo, no judicializar sólo a ACS, sino también a su presidente. Guerra que se libra en la prensa, con todo tipo de filtraciones.

Por ejemplo, desde ACS se asegura que en 2009 Galán cobró 22 millones de euros. Según datos de la CNMV, Galán cobró por los distintos conceptos 8,2 millones de euros durante el pasado ejercicio. Aún no se conoce cuánto cobró Florentino Pérez en 2009 como presidente de ACS, pero lo cierto es que con fecha de 22 de diciembre lleva acumuladas plusvalías por 47 millones de euros por los planes iniciados de opciones sobre acciones de 2004 -que se renovarán en la próxima Junta General- y de 2005.

Pero hay más: nadie como Florentino Pérez y sus socios, los March y los Albertos, para manejar la autocartera. Un detalle: durante 2009 ACS destinó más recursos propios  a comprar autocartera (466 millones de euros) que a la construcción (408).

A la postre, la autocartera consigue el doble efecto de reducir el valor real de la compañía y aumentar el control de sus accionistas de referencia. Y encima, tiende a elevar el papel de las stock options de los directivos, especialmente el que más cobra, Florentino, y sus dos colaboradores principales, García Ferrer y Chitín del Valle.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com