Lo pequeño es hermoso, y la concentración de empresa no aporta ninguna ventaja económica, salvo la reducción de costes por reducción de plantillas
Fusionar es despedir. Así de claro. Por tanto, en esta ocasión, y sin que sirva de precedente, los pilotos del SEPLA tienen razón (por primera vez ). Probablemente no deban ir a la huelga debido a la crisis y en plenas fiestas navideñas, pero el machacón argumento de que la globalización exige fusiones no se sostiene mediante argumento alguno, salvo el darwinismo social: el pez grande se come al chico. Eso sí, se lo come, en nombre de la eficiencia económica.
Iberia y British Airways se fusionan porque -aseguran- en el futuro próximo sólo quedará un puñado de aerolíneas en el mundo. ¿Alguien podría explicar por qué? Nadie. Los tópicos no se justifican, se imponen. Fusionar es despedir. Es lógico es que los trabajadores se rebelen. Insisto en que los pilotos, profesionales muy bien pagados, no deberían hacerlo, pero alguien debe detener este proceso tan bobalicón como trágico que, en los más diversos sectores, nos aboca al paro. Lo de los controladores es distinto: AENA se privatiza, no se fusiona.
Eulogio López
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