Sr. Director:
Estoy prácticamente en todo de acuerdo con lo que dice en su carta, y en reiteradas veces se lo he hecho saber, pero... en esta ocasión no lo estoy en la afirmación que dice: "Para un cristiano, no cabe otra postura que la de las fronteras abiertas, pero mientras el inmigrante respete a las culturas y las costumbres del país que le acoge".

 

¿En qué no lo estoy? En que la inmigración mahometana es un cáncer que está tragándose a toda Europa, y como dice Gadafi, no hace falta hacer la guerra a los cristianos, a Europa es sólo cuestión de unas generaciones (cierto tiempo) el someterla. Y ya lo estamos viendo, en breve no podremos abrir iglesias católicas porque "la civilización" mahometana, la más represiva y enemiga del cristianismo nos habrá sometido absolutamente.

No, no es bueno que vengan inmigrantes de esta raza y religión, la historia nos lo demostró hace ya varios siglos y, como siempre, no aprendemos de ella. ¿Tendremos que llegar a tener que hacer lo que Felipe II y Felipe III tuvieron que hacer?, me refiero a la expulsión de los moriscos.

Pues a esto es a lo que llegaremos o lo que es muchísimo peor, a que ellos nos sometan como en el tiempo de los Califas Cordobeses.

Javier A. Richard