Y Sevilla tuvo que ser una vez más la cuna de frikilandia. A falta de que se les ocurra a los políticos reunirse para proteger los empleos que nos quedan; crear algún que otro más; reducir la tasa de fracaso escolar más alta de España.

Mientras rebosan los comedores de Cáritas, y siguen sumando, mientras se acuerdan los políticos que son servidores de los ciudadanos y que para eso cobran, pues no, una vez más y con nuestro dinero se reúnen en un congreso a jugar a la ideología de género, que es lo más alejado que puede haber del sentido común y de la justicia. Tres días a todo plan para recomendarnos que no debemos hablar del número de parados sino del número de personas que buscan empleo y que en vez de futbolistas, escribamos quienes juegan al fútbol. Las típicas chorradas que sólo persiguen el adoctrinamiento de género a base de deconstruir del lenguaje, las relaciones familiares, la reproducción, la sexualidad y la educación. Su empeño por anular que exista una identidad femenina o masculina, está provocando frustración e infelicidad entre muchas personas incapaces de ir en contra de su propia esencia porque el ser humano sólo alcanzará su plena realización cuando se comporte con autenticidad respecto de su condición femenina o masculina. Estefrikifeminismo basado en la moral del resentimiento se halla muy lejos del feminismo de la razón, el que parte de unos ideales universales con la idea de evitar cualquier discriminación por motivos de sexo y que reivindica una igualdad efectiva entre todos los ciudadanos.
Victoria Blasco López