En la SER, Carlos Francino destacaba que sigue sin haber fecha concreta para esa comunicación al congreso de que arrancan las negociaciones con ETA. Y tras la operación policial de ayer y toda la temperatura ambiental de estos días, eso puede haber actuado como un cierto freno. Es una lectura que se hacía desde el PP. En Moncloa la niegan. Que nadie se equivoque y trate de incluir a los jueces en una hoja de ruta, decía ayer Belloch. Esto no se puede plantear como una operación orquestada, esto viene de los jueces.

 

Otro tertuliano de la SER incidía en que la justicia es una rueda que va por sí misma, en tiempos distintos. Y objetivamente la actuación de ayer es un obstáculo, y hay procesos abiertos, y llegarán las sentencias cuando lleguen. Y el final de la violencia supone enfrentarse con las consecuencias penales de los juicios.

 

Si algún factor externo ha influido para ese retraso en el anuncio de diálogo en el congreso, ha sido el juicio de Txapote. La investigación judicial implicaba a la policía y no podía ser sorpresa para el ministerio. De cara a la opinión pública, convocar unas negociaciones después del espectáculo que ha dado este hombre, a lo mejor no era conveniente, señalaba otro en la SER.

 

Y otro tertuliano de la SER se refería a Pascual Maragall, presidente de la Generalitat: Maragall forma parte de la generación de Felipe. Ese relevo generacional se ha producido, quien está dirigiendo el país es otra generación. Ya en la campaña electoral de las autonómicas, Mas utilizó ese argumento. Que tenía que desaparecer Maragall. Le vino a decir que pertenecía espiritualmente al mundo de Pujol, y por lo tanto tiene que abrirse.