Hay países listos y países tontos a la hora de proteger lo suyo. En este punto, los franceses son muy suyos mientras que los españoles somos tontos de capirote. Así nos va.

Resulta que los alemanes, ejerciendo de prusianos -lo que no suelen hacer siempre, sólo en el 90% de las ocasiones- pretendían que Siemens se quedase con Alstom. Los fabricantes de bienes de equipo sí son empresas estratégicas. Son los grandes ingenieros, los hacedores de todo para todos.

También pretendía hacerse con Alstom -mejor, con su división energética- una empresa extracomunitaria, la norteamericana General Electric (GE). Los alemanes, con su habitual estilo de "regálame eso que te voy a hacer el favor de salvarte de la ruina", pujaron mal y entones François Hollande, europeísta pero no lelo, decidió otorgar Alstom a GE. Bofetada a Merkel y aviso para navegantes para todos.

No sólo eso, Hollande no se ha conformado con eso. Ha impuesto a los norteamericanos, asimismo bastante sobrados en materia de multinacionales, unas condiciones verdaderamente draconianas. En primer lugar, el Gobierno francés -no un particular lleno de ambiciones, sino el propio Estado francés- se queda con el 20%. Mejor dicho, compra el 20%, esto es, una inversión de 1.700 millones de euros. Recordemos en este punto que el Gobierno Rajoy ha entregado Deoleo, la primera firma de uno de los productos 'típicos' españoles, el aceite de oliva, a un fondo de capital riesgo, cuando se podría haber hecho con el 100 por 100 por menos de 500 millones de euros. Sin comentarios.

En segundo lugar, los norteamericanos pagarán -junto a la japonesa Mitsubishi- nada menos que 8.200 millones de euros- y gestionarán, pero el Consejo estará controlado 'a pachas’ con el Gobierno galo, que podrá imponer el veto a todo aquello que no le guste. No sólo eso: los franceses le han torcido el pulso a los norteamericanos: les exigen que mantenga el empleo, cifra e inversión concretas e incluso les podrá sancionar si no cumplen con lo pactado.

Ahora recuerden de qué forma los españoles hemos perdido empresas como Endesa, Tabacalera, Iberia, la antedicha Deoleo, Auna, Cortefiel, Airtel, etc.

Lo de siempre: cainismo español. En este país nos ensañamos con el de al lado y dejamos que el de afuera nos pise.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com