• La prensa francesa coincide en que el nuevo Ejecutivo de Valls es la última oportunidad del presidente, François Hollande.
  • Pesa demasiado el 'peaje' en la opinión pública de los recortes y el estancamiento de la segunda economía del euro.
  • Los editoriales también resaltan la "falta de autoridad" y la fragilidad del Partido Socialista, saboteado por dos izquierdas irreconciliables.
  • 'Le Monde' pronostica que se "se avecina un tiempo difícil para el presidente de la República y para el primer ministro".
  • 'Le Figaro' y 'Le Parisien' hablan de "crisis de régimen".

La interpretación que la prensa francesa hace de la crisis de Gobierno en Francia siempre es interesante, aunque sea por los ángulos de análisis que ofrece. Ya se sabe, el titular resume la información. Como no podía ser de otra manera, el foco de los editoriales no es Manuel Valls, que sí, es el artífice del cambio, sino François Hollande (ambos en la imagen), el presidente que se sostiene para seguir a través de la gestión de su primer ministro. La coincidencia en los editoriales es que es su última oportunidad para completar en tiempo. La verdad es que Francia no crece en lo económico y la popularidad de sus gobernantes cae en derribo.

Le Monde titula “La última oportunidad del presidente" y añade que "se avecina un tiempo difícil para el presidente de la República y para el primer ministro". La vuelta de las vacaciones de Hollande ha sido "explosiva", apunta, y destaca las discrepancias dentro del Ejecutivo, lideradas por el ministro de Economía, Arnaud Montebourg, y la "autoridad en juego" de Valls y Hollande.

Le Figaro se despacha con una "crisis de régimen de consecuencias aún incalculables". Opina que el Partido Socialista ha fracasado, Hollande "ha perdido la poca autoridad que le quedaba con Valls, que es lo que le mantenía de crédito". El Partido Socialista, añade, "tiene que aprender a gobernar sin mayoría", algo que no sabe si es posible "con dos izquierdas irreconciliables". Concluye con preguntas: "¿Disolución, ¿dimisión, ¿disolución más dimisión".

Para Libération, el "teatro político" que vive Francia" se desborda hasta para sus actores. A su juicio, ni el propio ministro de Economía, Montebourg, busca "la caída del Gobierno" sino cambiar las políticas socialistas.

Le Parisien especula sobre un futuro político que genera tanto malestar como inquietud en los ciudadanos. Habla también de una "crisis de régimen" y se pregunta en qué puede quedar del Partido Socialista tras tanta disidencia.

Mariano Tomás

mariano@hispanidad.com