Un periódico económico anunciaba el miércoles 6 la gran novedad de France Telecom-Amena para introducir su marca Orange en España. Una introducción muy compleja, como ya ha informado Hispanidad, y que precisa de una noticia bomba que detenga la caída de ventas de la antigua Amena, que ya ha perdido un millón de clientes desde que los franceses se lo compraran a Emilio Botín. Y la novedad que ofrece Belarmino es la famosa convergencia fijo-móvil, algo de lo que ya hay experiencia en Francia, pero que, además constituye la baza secreta del primer ejecutivo de Amena. Son sistemas para utilizar el móvil, allá donde existe una red inalámbrica, a precio de fijo.

La idea es buena y necesaria para abaratar los costes de la telefonía móvil, y los operadores se resisten a ponerla en práctica, por la sencilla razón de que ya no ganan nada con la telefonía básica salvo la banda ancha- y no quieren ganar menos en la telefonía digital.

Ahora bien, Belarmino calentó en prensa la noticia para lanzar la buena nueva en el seminario de telecomunicaciones que se celebra en la universidad de verano Menéndez Pelayo que se celebra en Santander, donde intervino durante la mañana del miércoles 6. Gran sorpresa de los presentes, incluidos directivos de FT España: Belarmino pasó por encima y apenas exhibió una diapositiva al respecto. ¿Qué había ocurrido? Pues que desde París le habían vetado la joya de su estrategia comercial. En la central de FT han hecho cuentas y consideran que pierden demasiado dinero, por lo que la implantación de la convergencia fijo-móvil hay que pensarla muy seriamente.