• El mercado no acepta ir en minoría.
  • Y con esa distribución, el privado se quedaría con la gestión y el Estado mantendría la seguridad en la red.
  • Aena valora ese 60% en 10.800 millones de euros.

En un planteamiento inicial, la privatización de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) contemplaba la entrada de capital privado hasta el 49% de la compañía. El Estado mantendría el 51% restante y, con ello, la gestión y el control de la empresa. El problema es que este planteamiento no ha gustado al mercado, que no acepta ir en minoría.

Por otra parte, Aena tampoco acepta la propuesta de algunas empresas, Abertis entre ellas, de privatizar sólo parte de la compañía, concretamente la gestión de los aeropuertos de Madrid-Barajas y el Prat de Barcelona. No se puede romper la solidaridad territorial, es decir, hay que mantener la seguridad en la red.

En pocas palabras: había que buscar otra solución. Y la opción que está estudiando el ministerio que dirige Ana Pastor (en la imagen) es la de privatizar el 60% de la empresa que, según los cálculos del propio operador, está valorada en 10.800 millones de euros (Aena valora Aena en 18.000 millones).

De esta manera, el privado que se haga con ese 60% se quedará con la gestión de los aeropuertos -ojo, no con la de la navegación aérea, que seguirá en manos del Gobierno- y el Estado mantendrá el control de la empresa con un doble objetivo: mantener, como hemos dicho antes, la seguridad en la red y evitar que, por ejemplo, entre un fondo de inversión y trocee la empresa con el único fin de obtener la máxima rentabilidad.

Y sí, 10.800 millones de euros son muchos millones, pero como dijo Emilio Botín este jueves, "todo el mundo tiene interés en invertir en España". "Llega el dinero de todas partes", añadió el presidente del Santander. A ver si algo se queda en Aena.

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com