Necesita que se pudra la situación de Ramón calderón en la entidad Blanca

En los ratos libres que le deja la batalla por el control de Iberdrola y la presidencia de la primera constructora del país, Florentino Pérez prepara su regreso al cargo que más le entusiasma: presidente del Real Madrid. Eso sí, para lograrlo necesita que la situación de Ramón calderón, antes amigos, ahora enemigos jurados, se pudra un poquito más y en el Bernaneu aparezcan más pañoladas contra la presidencia.

A Florentino le echaron las estrellas, es decir, los galácticos que él mismo creó y a los que llego un momento en que no era capaz de controlar. Por eso, ahora desearía que el banquillo blanco anduviera más corto de galácticos.

Eso sí, esta vez no contará con tantos constructores como los que compusieron su primer equipo.