Lo compara con un torero que tras unos pases de pecho, clava la estocada a los negocios en los que entra.
Continúa la batalla entre ACS y Hochtief, a la espera de la OPA que la española lanzará en unas semanas a la española. En medio de los enfrentamientos por medio de comunicados, se ha conocido que la empresa alemana se ha adjudicado el contrato de gestión y explotación durante 33 años de una autopista de acceso al Golden State de San Francisco por un importe de 1.000 millones de dólares.
Y mientras esto sucede, el Financial Times ha publicado una semblanza del presidente de ACS y del Real Madrid, Florentino Pérez. En ella lo presentaba muy español, es decir, como un torero, un matador, pero en este caso, corporativo. En España ya eran conocidas sus andanzas y su fama de comprador y vendedor de empresas la padecieron Abertis, Dragados y sus filiales, pero sobre todo, Unión Fenosa. Lo suyo no es 'hacer empresa', sino simplemente lograr beneficios y cuando es necesario, trocear las compañías para obtener más de ellas.
Sin embargo, el mercado alemán, no conocedor de sus artes, o quizás pensando que era el mal menor, dejó que Florentino entrara en Hochtief. Lo que habían hecho era colocar una cuña que poco a poco se ha ido haciendo mayor, al punto que este lobo con piel de cordero, como le llaman en el citado artículo, ha puesto en un brete a la empresa alemana y a la libre competencia en Europa. Y es que, ante el temor a que ACS se coma una pieza tan grande y apetecible, desde el Gobierno alemán no han tardado en llamar a Hochtief como la bandera de la tecnología alemana, es decir, que van a hacer lo imposible porque ACS no adquiera a la compañía alemana. Los pasos ya están dados, lo que habrá que ver es lo que planeará Florentino, pues es conocido que cuando se propone algo, por lo general, lo consigue. Decimos por lo general, porque cuando los vascos (Iberdrola) están en la lid, la cosa se complica.
Andrés Velázquez
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