• La petrolera envía un hecho relevante a la CNMV: segundo traspaso de bonos argentinos hasta un total de 5.000 millones de dólares.
  • A lo que hay que sumar los 1.300 millones de la venta del 12% de YPF.
  • Con su nueva liquidez, Repsol está ahora 'forzado' a buscar nuevas oportunidades de inversión.
  • Y la venta del 30% de Gas natural Fenosa se retrasará aún más.
  • Por cierto, la firma de la paz con Pemex no parece próxima.

Se acabó el culebrón YPF que empezó con la expropiación del Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Repsol ha colocado la nueva remesa de bonos argentinos en el mercado, por 5.000 millones de dólares. El descuento pagado es de 800 millones –siempre en dólares- pero hay que recordar que el valor de los bonos era de 5.300 más un cupón corrido de 500. En resumen, que Repsol ingresa 5.000 millones en caja.

Si a eso se le une la venta del 12%-13% no expropiado, estamos hablando de un ingreso total en caja para Repsol de 6.300 millones de dólares.

¿El balance final es positivo No, evidentemente, pero tras la expropiación-robo de CFK la petrolera española ha salido lo mejor librada posible.

Tras la venta de GNL el 'problema' de Repsol es que rebosa liquidez. Primera consecuencia: ya no urge vender el 30% de Gas Natural Fenosa (GNF), ni el todo ni en parte.

Es el momento de la expansión. De comprar activos o empresas, mejor éstas que aquéllas y siempre en territorio OCDE.

Entre otras cosas, porque la paz con Pemex no parece cercana.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com