El Congreso aprueba las cuentas, pero después no ejerce un control de la ejecución presupuestaria. El presidente del Congreso, Manuel Marín, anunció la creación de una Oficina Presupuestaria con similares objetivos al que en su día ostentó el profesor Barea. Pero tal oficina nunca ha visto la luz.

El secretario general de CCOO insta a Marín a que ponga en marcha su proyecto para que posteriormente los gastos no queden sin control. Y es que mucho del gasto aprobado en Cortes posteriormente se transfiere a las CCAA sin que el Gobierno de la nación ejerza un control suficiente. Hace falta un gran pacto de Estado entre los dos grandes partidos políticos para definir nuestras prioridades de gasto como país, señala Fidalgo instando a recuperar el espíritu de la Transición que el PSOE parece dinamitar. Como muestra un botón: el PSOE ya ha prepactado el Estatuto con CiU y ERC. Hace falta la segunda transición, piensa Zapatero, con una gran alianza de las izquierdas y los nacionalistas. Una idea que no termina de seducir al secretario general de CCOO.