El presidente del BBVA considera que debe ser un español quien integre a la BNL en el BBVA, y sería una forma de librarse del director general de Banca Doméstica. A Goirigolzarri no le hace gracia prescindir de López y es partidario de que la sede del banco se mantenga en Bilbao.

Tres comunidades autónomas, Euskadi, Cataluña y Galicia, cuentan con equipos propios de inspección bancaria. Es más, todas las comunidades autónomas hablan de inspección y supervisión bancaria, especialmente de cajas de ahorros, cooperativas de crédito y sociedades de garantía recíproca.

Pues bien, las dos primeras regiones, especialmente Euskadi, pretenden que el Gobierno central les ceda la supervisión e inspección de bancos y cajas de ahorros. Jurídicamente, el traspaso no es complejo, pero rompería con una tradición secular y organizaría un caos de grandes proporciones ¿Se imaginan ustedes al Santander de Emilio Botín, uno de los mayores bancos del mundo, presente en tres continentes, sometido a la inspección del Gobierno de Cantabria?

Eso ya de por sí sería grave, pero Cantabria nunca se ha distinguido por sus peticiones exageradas. No, mucho más grave es el caso vasco con el BBVA, porque el PNV sí habla de controlar la supervisión bancaria. Esto es, justo en el momento en el que se trata de llegar a un acuerdo en Europa sobre la unificación de la supervisión bancaria, Euskadi pide la cesión de esa competencia sobre las entidades con sede social en Euskadi. Eso implicaría a la BBK, pero también al BBVA. La última palabra la tiene el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para quien FG ya ha advertido a quien corresponde que no piensa aceptar someterse a una inspección de corte nacionalista: o el Banco de España o nadie. De otra forma, amenaza con hacer aquello que ya perfiló durante la batalla con la constructora Sacyr Vallehermoso : trasladar la sede social del banco a Madrid, algo a lo que también se opone el consejero delegado Goirigolzarri.

Actualmente, todas las comunidades autónomas recogen en sus estatutos de autonomía competencias prácticamente exclusivas en materia de cajas de ahorros, cooperativas de crédito (principalmente cajas rurales) y sociedades de garantía recíproca. Es más, casi todos los estatutos hablan de competencias exclusivas, aunque luego matizan esta afirmación con textos muy parecidos a esto : En el ejercicio de estas competencias corresponderá a la Comunidad la potestad legislativa, reglamentaria y la función ejecutiva, que ejercerá respetando, en todo caso, lo dispuesto en la Constitución.

Pues bien, a pesar de este respaldo legal, ninguna comunidad, salvo Euskadi, ha pretendido la inspección bancaria en sustitución del cuerpo de inspectores del Banco de España. Si acaso, en el caso Cajasur, la hoy responsable de Fomento, Magdalena Álvarez, envió un equipo de auditores en nombre de la Junta para inspeccionar una entidad, pero no se trataba de una guerra competencial: se trataba de echar a Miguel Castillejo de la presidencia de Cajasur.

En el caso del BBVA, la pretensión nacionalista de controlar la inspección bancaria se une al poco afecto que el Gobierno vasco siente por el gallego FG, al que considera un usurpador de nuestro banco. Y del BBVA depende otro importante grupo industrial. Lo asombroso de todo esto es que Zapatero siga alentando con su todo es negociable

Al mismo tiempo, y mientras FG amenaza al lehendakari con el traslado de la sede social, continúa victorioso su periplo italiano : la BNL está al alcance. FG intenta librarse de su director general de Banca Doméstica, Julio López, pieza clave del entramado, enviándole a la BNL italiana. Otro motivo de disputa con su numero dos, Goirigolzarri, que siempre ha protegido a López de las arremetidas de FG, famoso por su frase, Ése, a la calle y sin un duro.