• Además, la Asamblea de GNF escenificará la luna de miel entre Caixa y Repsol.
  • Queda claro que Caixabank no apoyará el asalto de Borja Prado a la Presidencia de Repsol.
  • Y la petrolera prepara la venta -tres paquetes de 10%- de su participación en GNF.
  • Si todo marcha según lo pactado, Caixa reducirá su participación del 34 al 25%
  • González se despide en la junta de accionistas del próximo viernes 11, tras haber cobrado 500.000 euros, porque se aburre.
  • Su salida deja en entredicho a Aznar y a Elena Salgado en Endesa y, sobre todo, a Pedro Solbes en ENEL.

Hace tres meses, el ex presidente del Gobierno, Felipe González (en la imagen), aseguró que se aburría en el Consejo de Gas Natural Fenosa (GNF). Curioso, porque cuando aceptó el cargo aseguró estar muy ilusionado y porque, además, se lleva 500.000 euros por su labor como vocal no ejecutivo del Consejo de GNF. También se rumoreó que estaba enfermo, pero lo cierto es que se va, según fuentes de la propia empresa, porque así lo ha pedido. Vamos, que a lo mejor no es verdad que se aburre... o que está aburrido de ganar dinero y quiere disfrutar de la finca recientemente adquirida en Extremadura.

En cualquier caso, el abandono de Felipe González pone en solfa a José María Aznar (Endesa), a la ex vicepresidenta económica de Zapatero, Elena Salgado (Endesa), y a su antecesor en ese mismo cargo, el también socialista Pedro Solbes (ENEL).

El sector energético es el más regulado de todos. Por tanto, que antiguos cargos políticos sean fichados por estas empresas da que pensar.

El caso más sangrante es el del ex vicepresidente económico Pedro Solbes, hoy consejero de ENEL, propietaria de Endesa... gracias a Solbes. Fue el principal responsable, junto a Zapatero, de que la primera eléctrica española acabara en manos de la empresa pública italiana.

Pero aquí no acaba la historia de la asamblea de accionistas del viernes, en Barcelona. Servirá para escenificar la luna de miel entre Repsol y Gas Natural Fenosa. Entendimiento total entre Brufau y Fainé al menos por lo que respecta a esta cuestión.

El presidente de Caixabank, Isidro Fainé, ya ha dejado claro que no apoyará el asalto que el todavía presidente de Endesa, Borja Prado, empeñado en convertirse en presidente de Repsol, quiere organizar, con el apoyo de inversores rusos y con Pemex mirando hacia otro lado. Brufau cuenta con el apoyo de su principal accionista para mantenerse al frente de Repsol y para mantener la españolidad de la petrolera.

Y a partir de ese momento, Repsol comenzará a vender su 30% de Gas Natural Fenosa según el plan adelantado por Hispanidad. Si todo sale según lo previsto (en tres paquetes de al 10% por unidad), tras la salida de Repsol de GNF, La Caixa podría plantearse la venta de un 9% de GNF para quedarse con el 25% y mantener el control de la compañía.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com