Eso sí, no abandonará la batalla hasta haber cesado a Fernández Gayoso

 

El interés de Rato en comerse Caixa Galicia, el interés de Pepiño Blanco en fastidiar al presidente de la Xunta y la obsesión de MAFO por las SIV parece demasiado para él. MAFO se atreve con Galicia, no con Cataluña ni con Euskadi, ni con Andalucía.

El presidente gallego Alberto Núñez Feijóo está a punto de tirar la toalla en su gran proyecto de fusionar las dos grandes cajas de ahorros gallegas (Caixa Galicia y Caixanova).

Por una parte, su propio partido no le apoya. En Génova, con un Rodrigo Rato entusiasmado. Quieren que Caixa Galicia sea absorbida por Caja Madrid -al igual que la CAM-. El gobernador del Banco de España, el socialista Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO), insiste en que Caixanova se una a alguna fusión virtual, dentro de su esquema de anular el poder regional de las comunidades autónomas y convertir a las cajas en bancos. Es sabido que MAFO no se atreve con sus correligionarios catalanes o andaluces. Tanto José Montilla como José Antonio Griñán le dejaron claro que querían disponer de sus propias cajas de ahorros y no aceptarían fusiones inter-regionales. Dicho y hecho: Griñán ha acelerado las suyas y Montilla ya ha conseguido que 9 cajas de ahorros catalanas acaben en tres, los tres procesos más avanzados y con más posibilidades de obtener fondos del FROB, cuya validez termina el 30 de junio. Pero con Galicia sí.

Y un tercer enemigo que no hay que descuidar: Pepiño Blanco. El superministro de Fomento está en todos los fregados y sabe que su alternativa política es: o sustituir a Fernández de la Vega como vicepresidente del Gobierno o competir por recuperar Galicia para el PSOE.

Es posible que a Feijóo sólo le queda el triste consuelo de terminar con su gran enemigo, el presidente de Caixanova, Julio Fernández Gayoso, que a sus 78 años de edad se aferra al cargo y ha destrozado el sueño del presidente de la Xunta. Para ello, puede utilizar la reciente ley aprobada en el Parlamento gallego no recurrida en este punto, sobre la necesidad de jubilación a los 70. Pero cara a la fusión el asunto no le valdría de nada: le sustituiría el jefe de la Cámara de Comercio de Vigo, Pepe García Costas, quien también se opone a la fusión con Caixa Galicia.

Miriam Prat

miriam@hispanidad.com