A pesar de haberse enfrentado a un contexto realmente adverso durante los dos últimos años, especialmente en 2013, y haber tenido que aplicar medidas extraordinarias de ajuste y saneamiento, el grupo FCC ha conseguido desarrollar una política de Responsabilidad Social Corporativa (RSC) digna de mención. Lo cual demuestra que, a pesar de las adversidades, la compañía especializada en servicios ciudadanos está altamente comprometida con la sociedad.

 

FCC se apoya en principios éticos no sólo a la hora de ejercer su actividad diaria como
compañía, sino también en la actividad que realizan cada uno de sus empleados

Todas las actividades que se han realizado para cumplir este compromiso se recogen en el Informe de RSC de FCC 2013, que ha sido presentado recientemente. El cual se organiza en torno a los tres ejes del Plan Director de RSC (2012-2014) -comportamiento ejemplar, servicios inteligentes y conexión ciudadana- y conforme al nuevo estándar G4 de Global Reporting Initiative (GRI). Además hay que destacar que dicho Informe ha sido verificado por KPMG, de acuerdo al estándar internacional ISAE 3000.

Respecto al primer eje, el de comportamiento ejemplar, FCC se apoya en principios éticos no sólo a la hora de ejercer su actividad diaria como compañía, sino también en la actividad que realizan cada uno de sus empleados, así como en la subcontratación de actividades. A lo largo de 2013, el grupo ha reforzado su sistema de cumplimiento y más concretamente el conocimiento y comprensión de su Código ético.

fcc empresa socialmente responsable 2013

La plantilla inevitablemente tuvo que reestructurarse, pero aún así se sitúa en 60.000 empleados, distribuidos en más de 35 países. Sin embargo, FCC ha continuado con los programas de desarrollo de talento, ha potenciado la formación en apoyo del proceso de internacionalización y ha aprobado nuevas propuestas en materia de igualdad y de lucha contra la violencia de género.







La compañía destaca su vocación de diseñar y participar en las comunidades urbanas del futuro

Precisamente algunas de estas iniciativas han tenido premios: el Distintivo de Igualdad del Gobierno de España, el Randstad Award como Empresa Empleadora y la primera certificación del sector en nuestro país como Empresa Saludable. FCC invirtió más de tres millones de euros en formación en seguridad y salud, y redujo un 13% su índice de frecuencia de accidentes.

En cuanto a los servicios inteligentes, la compañía destaca su vocación de diseñar y participar en las comunidades urbanas del futuro. Por ello, impulsa la innovación y destinó 18,5 millones a I D i para distintos proyectos, entre los que destaca IISIS, que se encarga de diseñar una ciudad inteligente, autosuficiente y sostenible.

FCC también está comprometida con ser medioambientalmente responsable, destaca la ampliación del alcance de la verificación de su huella de carbono en todos sus negocios y que ha evitado la emisión de casi tres millones de toneladas de CO2.







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En relación al eje de los conexión ciudadana, el grupo ha puesto en marcha diversos proyectos, como 'Radar Sostenible', mesas de diálogo con los ayuntamientos para descubrir los retos de sus ciudades y un proyecto de colaboración con la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), entre otros. Con este último se crea el Observatorio de Ciudades "Tendencias Eco-Cities", por el cual los expertos señalarán los grandes desafíos que deben afrontar las ciudades del futuro en infraestructuras, gestión de residuos, consumo y eficiencia energética, uso del agua y sostenibilidad, entre otros. Este Observatorio elaborará un informe bienal y contará también con la colaboración de la London Metropolitan University (LMU), a través de dos de sus centros especializados -el Cities Institute y el Global Policy Institute-.







No hay dudas de que FCC es una empresa socialmente responsable y comprometida con la sociedad

Pero no podemos olvidar que FCC se define como una empresa cercana a los ciudadanos y por ello, también desarrolla una importante labor de responsabilidad social relacionada con las áreas de educación y formación, así como con el apoyo a colectivos en riesgo de exclusión y con dificultades de inserción laboral, y también con el voluntariado corporativo, cuyos objetivos están alineados con los de la Fundación Esther Koplowitz. Cabe reseñar que en 2013 FCC destinó a proyectos de carácter social cuatro millones de euros.

Si se suman las cuantías que tienen las partidas de cada uno de los tres ejes, en los que el grupo estructura su RSC, la cifra no está nada mal, pues asciende a más de 25,5 millones de euros, con lo que no hay dudas de que FCC es una empresa socialmente responsable y comprometida con la sociedad.

Cristina Martín

cristina@hispanidad.com