• Fuerte caída del beneficio del grupo constructor, aunque mejora su actividad exterior.
  • Su mayor reto sigue siendo la cementera Portland.
  • Esperanza de recuperar los impagos de las administraciones públicas con el plan de proveedores del Gobierno Rajoy.

El problema más importante que tiene FCC es su deuda financiera neta que, a 31 de marzo pasado, ascendía a 6.964 millones de euros. Aunque es cierto que ha disminuido un 5,6% (414 millones de euros) desde hace un año, también lo es que ha crecido en 686 millones de euros respecto a la registrada al cierre de 2011.

Pero, además de la deuda excesiva, la compañía presidida por Baldomero Falcones (en la imagen) ha presentado una fuerte caída del beneficio (-59%), que ha alcanzado los 16,6 millones de euros hasta marzo frente a los 40,5 millones de euros del primer trimestre de 2011.

Como contrapartida, en el documento enviado a la CNMV, la compañía ha presentado una mejora del 10% en el beneficio bruto operativo (Ebitda) del área de Construcción, lo que supone recuperar el crecimiento por primera vez desde comienzos de 2009. Por su parte, la actividad internacional también ha aportado datos positivos. Concretamente, los ingresos del exterior ya representan más del 53% del total. EE.UU ha sido, en este sentido, la región más representativa.

Con todo esto, la cementera Portland sigue siendo el mayor reto del grupo. No en vano, el cemento ha supuesto una caída del 22,1% en la cifra de negocio, y una caída del 58,9% del Ebitda. Malas perspectivas en este sentido, sobre todo considerando que los niveles de producción de cemento en España han caído a cifras de los años sesenta, y parece que todavía no han tocado fondo.

Por otra parte, en la nota remitida a los medios, la constructora señala que los cobros que se empezarán a realizar en las próximas semanas gracias al plan de pago a proveedores aprobado por el Gobierno, "tendrán un importante efecto en caja y sobre el endeudamiento".

Pablo Ferrer

pablo@hispanidad.com