Los actores dejan de fumar por exigencias del guión. Los censores se han convertido en celosos guardianes del aire puro y, a partir de ahora, si el chico o la chica fuman, la película no será apta para menores.

Antes, en EEUU, si los menores fumaban, la película recibía la temida R (quien no tiene 17 años sólo pueden verla con un adulto), que recortaba los ingresos. Ahora, recibirán la R de ruina los filmes en los que la aparición del tabaco sea dominante, en las que fumar se presente de modo atractivo y no haya un contexto que lo justifique.

En España, el Comité para la Prevención del Tabaquismo pretende que sean no aptas para menores de 18 años las películas con actores fumando de forma indiscriminada. Como ha dicho el presidente de Filmax, el día en que nadie fume, nadie fumará en las películas.

Sin embargo Hollywood nos ha vendido ingentes cantidades de humo. Investigadores de la Facultad de Medicina de Universidad de California han analizado 292 películas en las que aparecen fumando grandes actores como Charles Boyer, John Wayne, Gary Cooper, Henry Fonda, Joan Crawford, Clark Gable... Percibían 10.000 dólares de la época. La Asociación de Productores de América llegó a prohibir estas prácticas subliminales.

Las míticas películas del famoso actor Humphrey Bogart, siempre encendiendo un cigarrillo, pasarán a la historia en las filmotecas.

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud ha aseverado que en el año 2.020 el tabaco será la causa principal de fallecimiento en el orbe, por encima de la pandemia del sida y que en 2.030 los fallecimientos relacionados con el tabaco pasarán a ocho millones.

Clemente Ferrer Roselló

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