• No parece muy acorde con el espíritu de la ley Guindos ni con el BIS, afortunadamente.
  • Pero salva al mejor primer grupo industrial de España y la única obra social de enjundia que queda en el país.
  • Al final, con menos participación per cápita, Fainé puede salirse con la suya: mantener el grupo industrial La Caixa y la obra benéfico-social.  
  • El último cajero mete a Cáritas en el patronato. Prescinde de políticos, pero, desgraciadamente, introduce en el Patronato al 'comecuras' Javier Solana.
  • De paso, introduce en el mismo saco a dos adversarios irreconciliables: César Alierta y Carlos Slim.
  • Para consumo interno: Juan María Nin, consejero delegado de Caixabank, no figura en el patronato de Fundación bancaria La Caixa.

Nace la Fundación bancaria La Caixa. Que no es otra cosa que la Fundación Caixa, que no es otra cosa que La Caixa, propietaria de Caixabank. Y todo ese entramado, de difícil organigrama, no es sino el principal grupo industrial de España (participaciones de referencia en Telefónica, Repsol, Gas Natural Fenosa, Abertis, Agbar, etc.) y el mayor banco del país en España, muy por delante de BBVA y Santander. ¿Coordinador de la nueva Fundación bancaria La Caixa y de Caixabank Un tal Isidro Fainé (en la imagen).

El organigrama -quien mejor lo ha descrito ha sido La Vanguardia- no deja de ser una contradicción a la conjura Basilea (Banco Internacional de Pagos Basilea, BIS), a quien, miren por dónde, no le gusta la banca industrial. Y como no le gusta la penaliza hasta unos extremos peligrosos. Y también contradice Isidro Fainé con su nueva Fundación Bancaria La Caixa, el espíritu de la ley de cajas de Luis de Guindos, que más que una ley de cajas es una ley para cargarse a las cajas.

A los primeros, Isidro Fainé les viene a decir: ¿así que no queréis que la banca tenga participaciones industriales En cualquier caso, Fainé consigue rehacer Criteria, aunque, no nos engañemos, lo tiene tan difícil, que a partir de ahora se dispone controlar empresas como Gas Natural Fenosa y Abertis con menos participación de la habitual. Y para aquéllas que no controla pero donde Caixa es accionista de referencia (Repsol, Telefónica o Agbar) lo mismo: influir lo mismo con menos dinero para que las normas BIS y las de la Unión Europea, no te penalicen.

Y el segundo poseedor de Caixabank -que no deja de ser el primer banco de España, muy por delante, en nuestro país, que el Santander o el BBVA- será la propia Fundación Caixa, que mientras se va diluyendo como primer accionistas de Caixabank, porque a ello le obliga la Ley Guindos, no dejará de mantener una Obra Benéfico-Social que el PSOE primero y el PP después se cargaron al eliminar las cajas de ahorros. En concreto, 500 millones de euros por año.

Las cajas de ahorros, la gloria financiera española, creación en su mayor parte de la Iglesia católica, han desaparecido y, con ellas, también ha desaparecido el mayor soporte accionarial de empresas estratégicas españolas. Nos hemos vuelto muy modernos y ahora el soporte accionarial de esas empresas son los fondos de capital-riesgo. Es decir, que no tienen soporte alguno. Como Deoleo.

¿Y quién formará el Patronato de la nueva Fundación Bancaria La Caixa (¡vaya nombrecito!) Pues casi ningún político, entidades sociales y empresarios. Al parecer, Fainé ha decidido dar prioridad a la sociedad civil y así no le ha importado meter a Cáritas y Cruz Roja en el mismo saco. Ha conseguido casar a adversarios irreconciliables, como sus dos amigos, aunque no entre ellos, Carlos Slim y César Alierta. Un borrón. Javier Solana, el mayo 'comecuras' del felipismo, un verdadero doberman de los cristianos, a menos que la edad le haya templado.

En cualquier caso, Isidro Fainé, el último cajero, ataca de nuevo.

Para consumo interno: Juan María Nin, consejero delegado de Caixabank, no figura en el patronato de Fundación bancaria la Caixa.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com