• "¿Alguien sabe lo que quiere Rodrigo Rato?", se preguntan en La Caixa.
  • Con Bankia-Caixa hablamos de 8.000 oficinas y 45.000 empleados.
  • La fusión más sencilla es con el Popular de Ángel Ron pero no le arregla el 'problema' al Gobierno.
  • Pieza clave: Caixa seguirá siendo una caja propietaria de un banco.

Caixabank (75% Grupo Caixa) presentaba a los resultados del ejercicio 2011 en la mañana del viernes 27, en Barcelona.

El presidente Isidro Fainé realiza una brillante e incluso -no se lo van a creer- inteligible análisis de la coyuntura económica. Luego vienen las preguntas. En público, Fainé respeta el guión: el Gobierno no me presiona para que me fusione, no hay negociación con ningún grupo, etc., etc., etc.

Eso sí, recuerda que La Caixa quiere seguir siendo una caja. Por tanto, oiga usted, el que quiera matrimoniar con el grupo catalán ya sabe que la sede estará en Barcelona y que habrá una entidad, no sociedad anónima, que controlaría un paquete de la resultante. Ahora mismo, La Caixa controla un 75% de Caixabank, mientras que Bankia es la suma de siete cajas que han dejado de serlo y el Popular siempre ha sido una sociedad anónima.

Por lo demás, la fusión con el Popular es más sensible, ahora bien, eso no le arregla el "problema" al Gobierno Rajoy, porque el problema, no nos engañemos, es Bankia.

Ahora bien, lo bueno vino luego. Terminada la rueda de prensa un muy alto representante de Caixabank, al loro de las conversaciones (no vamos a llamarlas negociaciones para que Fainé no nos enmiende la plana) exhala:

¿Alguien sabe lo que quiere Rodrigo Rato? La respuesta es sencilla. Rato quiere ser presidente. Y Fainé está dispuesto a que lo sea, según la división de poderes ya adelantada por Hispanidad. Fainé sería copresidente financiero y Rato el del grupo industrial, aunque, como asegura Fainé: "Yo no vendo ninguna empresa, en tal caso, compro".

Eso sí, luego queda la otra asignatura pendiente:

-Señor Fainé -pregunta Hispanidad- "¿puede sanearse la banca española sin dinero público?".

-"¿Quiere la respuesta corta o la larga? Si prefiere la corta: No lo sé".

La verdad es que sí lo sabe. Sabe, por ejemplo, que no es posible que Caixa absorba a Bankia sin apoyo público. Pero en esto del dinero público hay que ser muy fino. Por ejemplo, hay que hablar de "banco del suelo", en lugar de "banco malo".

Lo cierto es que Rajoy sigue enfrentado al viejo dilema: no es posible sanear sin parar. La reforma Sin-Sin de don Mariano Rajoy no es posible.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com