Y es cierto: se lo pidió la vicepresidenta primera del Gobierno, Elena Salgado, y el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez (MAFO). Ahora bien, una vez concluya la reforma de cajas, es decir, la destrucción de las mismas, el Gobierno se quedará tranquilo: en España se creará un oligopolio bancario y todos los miembros de ese oligopolio serán bancos.
El presidente de Caixa y de la CECA asegura que seguirá defendiendo el modelo cajero cuya esencia considera es la obra benéfico-social. 500 millones de euros dedicará en 2011 La Caixa a este menester, lo mismo que en 2010 a pesar de la reducción del beneficio. En definitiva, que seguirá siendo presidente de la CECA por los cuatro años de mandato. Lo que no se sabe es, si para entonces, la CECA se habrá fusionado con la patronal bancaria AEB.
Lo que está claro es que, en lo que respecta a las cajas de ahorros, entre todos la mataron y ella sola se murió.
Eulogio López
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