Si Europa gana el caso, obtendrá el derecho de imponer recargos en los aranceles de los productos procedentes de Buenos AiresLa Unión Europea ha denunciado este viernes a Argentina ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) por sus restricciones a la importación de productos foráneos, como la exigencia de licencias. Si la UE gana el caso, obtendrá el derecho de imponer recargos en los aranceles de los productos procedentes de Buenos Aires.

Según la información difundida, el caso no está relacionado directamente con la expropiación de la petrolera YPF, filial de la española Repsol, pero Bruselas ha decidido activarlo como represalia por la actuación del Gobierno de Cristina Fernández en el caso de la petrolera española. Por eso, puede decirse que España ha logrado una pequeña victoria en su guerra particular contra el Ejecutivo radical argentino.

¿Qué restricciones a la importación son las que impone Argentina y que han sido denunciadas por la UE?

Por ejemplo, subordina la importación de todas las mercancías a un régimen de autorización previa y de preinscripción, la Declaración Jurada Anticipada de Importación. Además, centenares de mercancías también necesitan una licencia de importación. Estos procedimientos retrasan sistemáticamente las importaciones, o hacen que se las rechace por razones poco transparentes. Además,  Argentina exige que los importadores equilibren las importaciones con exportaciones, o que incrementen el contenido local de los productos que fabrican en Argentina, o que no transfieran sus ingresos al extranjero.

Todas ellas, la UE las ve ilegales. Además, las restricciones implantadas por Argentina en 2011 afectaron a cerca de 500 millones de euros de exportaciones comunitarias en ese mismo año. Y en 2012, las medidas se han ampliado a todos los productos, con lo que la magnitud del comercio potencialmente afectado podría ascender a 8.300 millones de euros anuales. En el último año, las exportaciones de la UE a Argentina han caído un 4%.

Según el comisario de Comercio de la CE, Karel de Gucht, "las condiciones para el comercio y las inversiones en Argentina están empeorando claramente en los últimos años. La reciente expropiación de Repsol por parte del Estado argentino es una prueba clara. En mi opinión esta medida fue simplemente un error" y "la actuación proteccionista más visible por parte de Argentina".

Según una fuente comunitaria, "las restricciones que denunciamos hoy y las medidas relacionadas con Repsol son la expresión de una dirección política que estamos viendo en Argentina y que es muy preocupante para las empresas europeas".

La nacionalización de YPF no ha sido denunciada directamente en Ginebra porque según la UE se trata de un caso de "expropiación de una inversión" que no está cubierto por las reglas de la OMC. Bruselas "todavía está considerando todas las opciones disponibles" para responder al caso Repsol.

Pero, por así decir, el caso YPF ha sido la gota que ha colmado el vaso.

El Gobierno de Cristina Fernández, dominado por la organización marxista La Cámpora, se lo ha buscado.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com