• El Tribunal Constitucional le autoriza a presentarse a la reelección por tercera vez.
  • La oposición denuncia el "golpe a la democracia" del tribunal.
Lo de que el poder es muy goloso es una obviedad. De ahí la conveniencia de la limitación de mandatos, porque uno le puede coger gusto. Y es lo que normalmente les pasa a los gobernantes con tendencias, digamos, a perpetuarse en el poder. Es el caso del boliviano Evo Morales (en la imagen), al que el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) de Bolivia le ha autorizado a aspirar a un tercer mandato consecutivo.

Se podrá decir que si un Tribunal lo ha autorizado, poco hay que añadir. Eso en teoría, porque ya sabemos cómo funcionan algunos tribunales, longa manus del Gobierno de turno en muchas ocasiones. De hecho, es la acusación que ha lanzado la oposición venezolana, que ha denunciado el "golpe a la democracia" del tribunal, que considera que está al servicio del oficialismo.

Evo Morales llegó por primera vez a la Presidencia el 22 de enero de 2006, tras ganar los comicios con el 53,7% de los votos. En 2009 fue reelegido para un segundo mandato (2010-2015) con el 64% de los sufragios. Si gana las elecciones previstas en diciembre de 2014, gobernará hasta enero de 2020.

El gobernador de Santa Cruz y líder del recientemente formado Movimiento Demócrata Social, Rubén Costas, anticipó que su partido acudirá a organismos internacionales para presentar una denuncia contra este "atentado a la democracia".

Pero es que el poder es muy goloso, ¿verdad Morales

José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com