El autor es un doctor en Economía y diputado autonómico: "Si se decide que el fondo de rescate avale parcialmente futuras emisiones de deuda se habrá dado un paso hacia los eurobonos".

Esto es la demostración más evidente de por qué los expertos en mercado se equivocan siempre: la razón es que saben demasiado. Imposible ver el contorno cuando estás dentro de él, por la misma razón de que si no se contempla el laberinto desde la distancia es difícil encontrar la salida.

La solución al problema de la deuda soberana no son los eurobonos. Eso es lo mismo que arreglar la asfixia económica de una familia dejando que el presidente de la comunidad gestione los ingresos y gastos de todas las familias del inmueble.

La única solución a un endeudamiento es pagar la deuda y no volver a endeudarse. La única solución es la de David Copperfield, quizás porque Charles Dickens era un tipo que veía el bosque desde fuera y no era experto en economía: "el secreto de la felicidad consiste en ganar 20 y gastar 19”. Si ganas 20 y gastas 21 está perdido, porque ya dependes de los demás, no de ti mismo.

Europa no necesita más dinero artificial para pagar sus deudas sino políticos que emitan menos deuda y a los empresarios que funcionen más con los fondos propios sin recurrir tanto al banco. La razón ética es muy sencilla: el endeudado no es libre, está en manos de su acreedor.

Sólo que Angela Merkel, la que manda en Europa, no lo sabe, o prefiere no saberlo. Por eso, ha ampliado el fondo de rescate hasta el billón de euros (un millón de millones, un 1 con doce ceros detrás, al tiempo que seguirá capitalizando a la banca -again- con otros 100.000 millones de euros. No lo duden: habrá más recapitalizaciones.

Es decir, seguimos en más de lo mismo. Una Europa que funciona para ayudar a los especuladores en deuda. Ahora esos especuladores ya saben que el primo de Zumosol, Europa, les ha extendido un cheque en blanco de un millón de euros, un seguro a todo riesgo para que puedan seguir extorsionando a Grecia, Portugal, Irlanda, Italia, España y los que vengan... que vendrán.

Al mismo tiempo, con este cheque en blanco donado con forzosa gentileza por todos los ciudadanos europeos, los especuladores más peligrosos, los políticos que emiten deuda para comprar votos subvencionados, seguirán emitiendo alegremente. En la mañana del martes lo hacía España, cuya prima de riesgo ha vuelto subir nada más conocerse lo del primo de Zumosol y se veía obligada a elevar el coste de sus emisiones a corto. Vuelve, por tanto, la política de rescates: te doy dinero para que te sigas endeudando conmigo y a cambio le exijo a tu población que se ajuste el cinturón, se rebaje salarios, se vaya al paro, pierda soberanía y me regale sus empresas públicas.

No me extraña que cada vez se extienda más el rumor de que el euro puede desaparecer. Merkel se lo está cargando y eso que los alemanes han resultado los más beneficiados por su implantación. Sí, los más, no los menos.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com