La excesiva liquidez para reactivar la economía está en el origen de la crisis de 2007

 

Ante una situación de crisis económica, hay dos medidas que se pueden tomar para reactivarla: meter liquidez en el mercado, como ha hecho Estados Unidos cuando Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal, ha anunciado que se inyectarán 600.000 millones de dólares, que es la medida más drástica, o bajar los tipos de interés (o mantenerlos bajos), como ha hecho el Banco Central Europeo, que es la menos drástica.

El BCE lleva anunciando desde hace un año que va a subir los tipos de interés, pero lleva el mismo tiempo sin apenas hacerlo, lo que implica que se mantengan unos tipos por debajo del IPC (lo que en teoría económica no es aceptable). De esta manera, los tipos de interés se mantendrán en el 1%.

El problema es que la excesiva liquidez fue la causa de la crisis de 2007 y con estas medidas se corre el peligro de un nuevo colapso financiero. Las economías europeas, y entre ellas la española, son enfermos que necesitan oxígeno para mantener las constantes, pero se corre el riesgo de que su uso excesivo pueda dañar más al enfermo.

Juan María Piñero

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