La banca española es la más solvente, y la más criticada, de Europa.

El coeficiente de solvencia de las cajas de ahorros es magnífico. Si son tan buenas, ¿por qué convertirlas en bancos? Sin embargo, fatalismo: el director general de la CECA, José Antonio Olavarrieta, apuesta por las fusiones (SIP) y por las cuotas
Tenemos menos deuda que la media europea pero España es el país atacado. Tenemos una banca, y unas cajas, más solventes que la europea pero son nuestros bancos los castigados en bolsa y nuestras cajas las forzadas a una reconversión tan onerosa como innecesaria.

Y la respuesta a tan desagradables paradojas no radica, no sólo, en el desprestigio de Rodríguez Zapatero, ni tan siquiera en la persecución germana, que oculta sus vergüenzas exagerando las de los demás, ni por la imposición del modelo anglosajón de financierización radical de la economía -que también ayuda- sino en el cainismo español, un país que vive en permanente guerra civil.   

Y así, mientras la prima de riesgo español volvía a batir marcas -a favor de Alemania y en contra de España, naturalmente-, sin ningún dato que lo justificara, salvo la campaña de difamación de la prensa alemana y británica contra la economía española, el director general de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), José Antonio Olavarrieta, realizaba una brillante exposición en la Universidad Menéndez Pelayo. El dato principal: resulta que el sistema bancario español es malísimo pero en Europa los países que nos dan lecciones, como Alemania, Reino Unido, Italia y Francia han destinado 1,2 billones (billón europeo, con doce ceros), es decir, casi un billón de euros a saneamiento bancario, mientras España no ha dedicado nada, absolutamente nada (lo de CCM fue con cargo al Fondo de Garantía de Depósito) a sanear entidad alguna. Y como asegura, Olavarrieta, mejor no hablar de las ayudas de Barack Obama a los bancos gringos.    

Falta liquidez en España y nos golpeamos el pecho por ello, pero resulta que nuestros bancos acuden al BCE entre 3 y 20 veces menos que los alemanes.

El coeficiente de solvencia de las cajas de ahorro españolas, las más criticadas, supera el 12% y no ha dejado de ascender durante la crisis, sobre todo en el tramo TIER 1, los fondos propios pata negra. Y aún más, en los principales países europeos, Alemania, Reino Unido, Italia, Francia, no tienen obligación de provisionar. Nuestras cajas tienen provisiones por más de 7.000 millones de euros, más del 30% de toda su cartera.

Resumen: la banca española le da mil vueltas a la europea, pero es más castigada por los mercados y sobre ella se sueltan todo tipo de infundíos, animados por la obsesión del Banco de España por fusionarse alegando no se sabe qué problemas de presunta insolvencia.

Sin embargo, qué cosas, Olavarrieta da un giro y asume la emisión de cuotas participativas y las fusiones inter-regionales. Es el fatalismo español que le encanta autoflagelarse. Se admiten apuestas: En 10 años no quedarán cajas de ahorros en España.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com