• Baraja reducir la tasa a las transacciones financieras al 0,01% (frente al 0,1% inicial).
  • Esto implicaría rebajar la recaudación un -90% (3.500 millones euros frente a los 35.000 millones euros previstos).
  • No es de extrañar que haya protestas ante el BCE en Fráncfort. Hay que corregir muchas cosas: por ejemplo, que don Mario Draghi, le dé a la máquina de hacer dinero para reactivar la economía.
  • O que termine la perversa alianza entre banqueros y políticos: los políticos salvan a los bancos -con dinero público- y a cambio, los bancos compran deuda soberana. Pero así no llega el dinero a pymes y particulares.
Como informamos, en febrero de este mismo año se propuso, en la Comisión Europea, una especie de Tasa Tobin, el Impuesto sobre Transacciones Financieras. El gravamen entraría en vigor a partir del 1 de enero de 2014 en Francia, Alemania, Bélgica, Austria, Eslovenia, Portugal, Grecia, Eslovaquia, Italia, España y Estonia, y permitiría una recaudación de entre 30.000 y 35.000 millones de euros al año.

Tendría que ser aprobada por unanimidad por los 11 países. La propuesta era gravar con un  0,1% las transacciones con acciones y bonos, y con un 0,01% las operaciones con derivados. Se excluían las actividades financieras cotidianas.

Pues bien, lo último, según la prensa, es que Europa baraja reducir la tasa a las transacciones financieras al 0,01% (frente al 0,1% inicial) lo que implicaría rebajar la recaudación un -90% (3.500 millones euros frente a los 35.000 millones euros previstos). También planea una implantación gradual de la tasa frente al proyecto de entrada en vigor en 2014. Vamos, que lo del impuestos a la especulación, nada de nada. Y seguiremos pagando los recortes y los ajustes los de siempre: los ciudadanos de a pie (¿A que sí, señor Rhen).

Con rectificaciones así no es de extrañar que grupos de manifestantes del movimiento 'Blockupy' hayan iniciado este viernes su concentración ante la sede del Banco Central Europeo en Fráncfort (oeste), acción que pretenden mantener durante todo el fin de semana. Fuentes policiales estiman el número de concentrados entre 1.000 y 1.400, mientras que los organizadores hablan de 2.500 participantes.

A la concentración ante el BCE seguirán en paralelo otras acciones por el centro de Fráncfort, en protesta contra el poder de los bancos y los mercados financieros. El propósito de la marcha tampoco ha cambiado: "Nuestro objetivo principal es demostrar que el régimen de crisis que gobierna en Europa no tiene legitimidad democrática y no actúa de un modo responsable con los ciudadanos europeos. Al contrario, solo trabaja por los beneficios. Y el Banco Central Europeo es un lugar simbólico, el lugar del gobierno económico y financiero de Europa".

Hay que decir que estos señores tienen toda la razón. El problema viene cuando en este tipo de protestas se infiltran colectivos antisistema (tipo 15-M, etc), porque algún sistema tiene que haber. Otra cosa es que funcione mal y haya cosas que corregir. Aunque fundamentalmente, lo que hay que corregir es la avaricia que ha llevado a unos pocos a querer forrarse a costa de muchos, y que ha provocado en gran medida esta crisis.

Por ejemplo, cosas que hay que corregir: muchos reclaman al BCE, que dirige don Mario Draghi (en la imagen), que le dé a la máquina de hacer dinero para reactivar la economía, tan parada ella y en muchos países en recesión.

Y otro problema, como apuntamos en su día, es que el BCE presta a los bancos el dinero al 0,5% pero éstos a su vez lo prestan a las pymes y particulares al 7% o más. Al mismo tiempo, los políticos salvan a los bancos -con dinero público, claro está- y a cambio los bancos compran deuda soberana, que además no tiene casi ningún riesgo. En medio, los contribuyentes, que sufren la escasez de crédito y pagan unos impuestos cada vez más altos.

Muchos problemas de egoísmo y avaricia que hay que resolver.

Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com